miércoles, 29 de abril de 2015

Entrevista al profesor Ángel Dìaz Barriga.

Sintesis de entrevista a Angel Dìaz Barriga.


El multifacetico profesor Ángel Diaz Barriga abre la entrevista, dando un acertado punto de vista sobre los diferentes organismos viejos, caducos e inservibles que siguen operando en México en relación a la evaluación educativa.
Las palabras mencionadas con anterioridad pueden sonar fuertes o prestarse a una mal juicio, pero es importante hacernos preguntas tales como ¿La educación avanza y cambia con el tiempo? Si un sistema fracasa ¿Es necesario volver a repetirlo?

Estas dos preguntas responden y aclaran las palabras utilizadas al principio de mi síntesis para demandar la calidad en los procesos evaluativos que se llevan acabo en el panorama educativo mexicano. Por lo tanto por deducción sabemos que al existir organismos "Al servicio de la educación" existen puestos administrativos y burocráticos que tienen que pagarse con dinero que podría ser invertido, en un paquete de servicios escolares más digno para el alumnado.

La mala imagen que se ha formado de la educación en Mèxico tiene un por què y es serio, ya que la critica por parte de los medios es fuerte y se exige una respuesta, misma que debe de ser dada por la acción radical de los maestros. Pienso que una manera de acabar con tanta burocracia retrograda en nuestro paìs es rechazándola, exigiendo, pruebas justas, métodos que sean objetivos y no obsoletos, procesos adecuados al contexto y soluciones que vayan màs allà de presentar una simple prueba estandarizada.

Otra de las cuestiones que llamó mi atención es el llamado "Capital Humano" Contrario diría yo a la educación Humanista que se pretende adoptar en algunas escuelas. Este concepto "Capital Humano" desplaza la capacidad humana de responder a su vida cotidiana con valores y la sustituye con un aspecto meramente comercial, rebajándolo a una calidad de mano de obra. Digo esto pues en mi sìntesis no quiero repetir palabras sino tambièn quiero anexar una reflexiòn que sea profunda y ayude a entender los fenómenos y sucesos que acontecen en la educación.


Si el tiempo a medida que avanza exige cambios, es lógico pensar que la educación no será la misma nunca, educar no es tarea de la institución, sino un trabajo de naturaleza colectiva, en donde unen esfuerzos, sociedad, autoridades e instituciones, no sólo para lograr un número en alguna prueba estandarizada, sino para lograr transformar a los estudiantes, en futuros ciudadanos responsables que logren la transformación y el movimiento positivo de las bases del país.

Cesar Coll.


Las pruebas estandarizadas han sido creadas para generar un número, y como manía del siglo XXI la sociedad piensa que la inteligencia, los valores y las competencias que cada humano( único, especial e irrepetible) desarrolla, puede ser medida de igual manera. Ahí radica el fracaso de las pruebas estandarizadas, la falta de atención a la diversidad. Debemos tomar en cuesta el ejemplo de países europeos que han cambiado radicalmente las formas de evaluar a sus alumnos, pues estos países han logrado obtener excelentes y sorprendentes resultados tal es el caso de Finlandia que últimamente eliminó de su sistema el enseñar por materias y lo ha sustituido por fenómenos, vinculando asì todas las ciencias y conocimientos que se pretenden enseñar en las escuelas y cambiando las formas y métodos de evaluar a sus alumnos. 

Quiero recalcar que habiendo leìdo sobre la entrevista de cesar coll no tomo la postura de estar en contra de la evaluación, para nada. Sin embargo si creo que esta y en especial en México debe de pasar por un proceso seriamente reformador, donde sea la prioridad la atención a la diversidad.

martes, 17 de marzo de 2015

Vigilar y Castigar Michel Foucault.

Filósofo y también historiador, Michel Foucault fué sin duda durante los años sesenta una de las figuras más importantes e influyentes del ambiente cultural francés . Nunca quiso expresamente ser un historiador de los ideales ni de las ciencias en el sentido clásico de estos términos. La única denominación que admitía era la de arqueólogo, aquello que da cuenta de forma más profunda de la cultura.

Nace en Poitiers, Francia el 15 de octubre de 1926. Su padre era médico así como gran parte de sus antepasados de apellido Foucault, motivación que lo lleva a buscar ingresar en la Escuela Normal Superior en el año 1945 no consiguiéndolo. Por ese motivo comienza a estudiar en el Liceo, donde conoce al filósofo Jean Hyppolite, a partir de 1946 ingresa en la Escuela Normal Superior. Obtiene su licenciatura en Filosofía en la Sorbona, teniendo entre otros a Merlau-Ponty como profesor. Durante ese período conoce a Pierre Bordieu y Jean Paul Sartre entre otros.

El examen lleva consigo todo un mecanismo que une cierta forma de ejercicio del poder con cierto tipo de formación de saber.

1) 
El examen invierte la economía de la visibilidad en el ejercicio del poder. Tradicionalmente, el poder es lo que se ve. Aquellos sobre quienes se ejerce pueden mantenerse en la sombra. En cuanto al poder disciplinario, se ejerce haciéndose invisible, pero imponiendo a aquellos a quienes somete un principio de visibilidad obligatorio. En la disciplina, son los sometidos los que tienen que ser vistos para garantizar el dominio del poder que se ejerce sobre ellos. Y el examen es la técnica por la cual el poder, en lugar de emitir los signos de  su potencia, en lugar de imponer su marca a sus sometidos, mantiene a éstos en un mecanismo de objetivación. En el espacio que domina, el poder disciplinario manifiesta su poderío acondicionando objetos. El examen equivale a la ceremonia de esta objetivación.

Hasta aquí el papel de la ceremonia política había sido dar lugar a la manifestación excesiva y regulada de poder. La ceremonia se aparejaba siempre al triunfo. En cuanto a la disciplina, tiene su propio tipo de ceremonia: el “desfile”, forma fastuosa de examen. Los “súbditos” son ofrecidos en él como “objetos” a la observación de un poder que no se manifiesta sino tan sólo por su mirada. No reciben directamente la imagen del poder soberano. La visibilidad apenas soportable del monarca se vuelve visibilidad inevitable de los súbditos. Y esta inversión de visibilidad en el funcionamiento de las disciplinas es lo que garantizará el ejercicio del poder. Entramos en la época del examen infinito y de la observación coactiva.

2) El examen hace entrar también la individualidad en un cambio documental. El examen que coloca a los individuos en un campo de vigilancia los sitúa igualmente en documentos que los captan y los inmovilizan. Los procedimientos de examen han sido inmediatamente acompañados de un sistema de registro intenso y de acumulación documental. Constitúyese un “poder de escritura” como una pieza esencial en los engranajes de la disciplina. Se modela sobre todo de acuerdo con los métodos tradicionales de la documentación administrativa, pero con técnicas particulares e innovaciones. Unas conciernen a los métodos de identificación, de señalización o de descripción.  Era el problema de los hospitales, donde había que reconocer a los enfermos, expulsar a los simuladores, seguir la evolución de las enfermedades, verificar la eficacia de los tratamientos. Era el problema de los establecimientos de enseñanza, donde había que caracterizar la aptitud de cada cual, situar su nivel y su capacidad.
 
  
De ahí la formación de toda una serie de códigos de la individualidad disciplinaria que permiten transcribir homogeneizando los rasgos individuales establecidos por el examen: código físico de la señalización, código médico de los síntomas, código escolar o militar de las conductas. Estos códigos marcan el momento de una “formalización” inicial de lo individual en el interior de las relaciones de poder.

Las otras innovaciones de la escritura disciplinaria conciernen la puesta en correlación de estos elementos, la acumulación de los documentos, la organización de campos comparativos que permiten clasificar, fijar normas. Los hospitales del S XVIII han sido grandes laboratorios para los métodos escriturarios y documentales. Entre las condiciones fundamentales de una buena “disciplina” médica en los dos sentidos de la palabra, hay que tener en cuenta los procedimientos de escritura que permiten integrar, los datos individuales en sistemas acumulativos, para que se pueda encontrar un individuo en un registro general y para que cada dato del examen individual pueda repercutir en los cálculos de conjunto.

Gracias a todo este aparato de escritura que lo acompaña, el examen abre dos posibilidades correlativas:

  • la constitución del individuo como objeto descriptible, analizable; en modo alguno para reducirlo a rasgos “específicos” como hacen los naturalistas con los seres vivos, sino para mantenerlo en sus rasgos singulares bajo la mirada de un saber permanente;
  • la constitución de un sistema comparativo que permite la medida de fenómenos globales, la descripción de grupos, la caracterización de hechos colectivos, la estimación de las desviaciones.
Esas pequeñas técnicas de notación, de registro, que han permitido el desbloqueo epistemológico de las ciencias del individuo. Pero está el pequeño problema histórico de la emergencia, a fines del S XVIII, de lo que se podría colocar bajo la sigla de ciencias “clínicas”; problema de la entrada del individuo (y no ya de la especie) en el campo del saber; problema de la entrada de la descripción singular en el funcionamiento general del discurso científico. A esta simple cuestión corresponde una respuesta sin grandeza: hay que mirar del lado de esos procedimientos de escritura y registro, del lado de los mecanismos de examen, del lado de la formación de los dispositivos de disciplina, y de la formación de un nuevo tipo de poder sobre los cuerpos. ¿El nacimiento de las ciencias del hombre? Hay que buscarlo en esos archivos donde se elaboró el juego moderno de las coerciones sobre cuerpos, gestos, comportamientos.

3) El examen, rodeado de todas sus técnicas documentales, hace de cada individuo un “caso”: un caso que constituye un objeto para un conocimiento y una presa para un poder. El caso es el individuo tal como se lo puede juzgar, medir, comparar y esto en su individualidad misma; y es también el individuo cuya conducta hay que encauzar, a quien hay que clasificar, normalizar, excluir, etc.

Durante mucho tiempo la crónica de un hombre, el relato de su vida, relatada al hilo de su existencia formaban parte de los rituales de poderío. Ahora bien, los procedimientos disciplinarios invierten esa relación, rebajan el umbral de la individualidad descriptible, haciendo de esta descripción un medio de control y un método de dominación. No ya monumento para una memoria futura, sino documento para una utilización eventual. Y esta descriptibilidad nueva es tanto más marcada cuanto que el encuadramiento disciplinario es estricto: el niño, el enfermo, el loco, el condenado pasarán a ser a partir del S XVIII objeto de decisiones individuales y de relatos biográficos. Esta consignación por escrito de las existencias reales funciona como procedimiento de objetivación y de sometimiento.
El examen indica la aparición de una modalidad nueva de poder en la que cada cual recibe como estatuto su propia individualidad, y en la que es estatutariamente vinculado a los rasgos, medidas, desvíos que lo caracterizan y hacen de él un “caso”.

Finalmente, el examen se halla en el centro de los procedimientos que constituyen el individuo como objeto y efecto de poder, como efecto y objeto de saber. Combinando vigilancia jerárquica y sanción normalizadora, garantiza  las grandes funciones disciplinarias de distribución y de clasificación, de extracción máxima de las fuerzas y del tiempo, de acumulación genética continua, de composición óptima de las aptitudes. Por lo tanto, de fabricación de la individualidad celular, orgánica, genética y combinatoria. Con él se ritualizan esas disciplinas que se pueden caracterizar diciendo que son una modalidad de poder para el que la diferencia individual es pertinenete.
 
Las disciplinas marcan el momento en que se efectúa la inversión del eje político de la individualización. En sociedades con régimen feudal la individualización es máxima del lado en que se ejerce la soberanía y en las regiones superiores del poder. Cuanto mayor cantidad de poderío más marcado se está como individuo: una individualización “ascendente”. En cambio, en un régimen disciplinario la individualización es en cambio “descendente”: a medida que el poder se vuelve más anónimo y más funcional, aquellos sobre los que se ejerce tienden a estar más fuertemente individualizados; y por vigilancias más que por ceremonias, por observaciones más que por relatos conmemorativos, por medidas comparativas que tienen la “norma” por referencia, y no por genealogías que dan los antepasados como punto de mira; por “desviaciones” más que por hechos señalados. En un sistema de disciplina, el niño está más individualizado que el adulto, el enfermo más que el hombre sano, el loco  más que el normal. Es hacia los primeros a los que se dirigen en nuestra civilización todos los mecanismos individualizantes; y cuando se quiere individualizar al adulto sano es siempre buscando lo que hay en él todavía de niño, la locura secreta que lo habita, el crimen fundamental que ha querido cometer. Todas las ciencias, análisis o prácticas con raíz “psico-” tienen su lugar en esta inversión histórica de los procedimientos de individualización.

El individuo es el átomo ficticio de una representación “ideológica” de la sociedad; pero es también una realidad fabricada por esa tecnología específica de poder que se llama la “disciplina”. Hay que cesar de describir siempre los efectos de poder en términos negativos: “excluye”, “reprime”, “rechaza”, “censura”, “oculta”. De hecho, el poder produce; produce realidad; produce ámbitos  de objetos y rituales de verdad. El individuo y el conocimiento que de él se puede obtener corresponden a esta producción.

Referencias:
https://www.youtube.com/watch?v=IV3P_lmPWx8
http://www.psico-web.com/sociologia/foucault_vigilar_y_castigar_09.htm
http://www.antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=646
 

lunes, 9 de marzo de 2015

Evaluación según el plan 2011

La evaluación es un instrumento de gran valor para mejorar la calidad de la educación porque desempeña funciones formativas, es decir, está presente en todo momento y proporciona información útil para que el profesor intervenga en el momento preciso y atienda diversas necesidades de sus alumnos, haciendo adecuaciones e implementando estrategias que les ayuden a apropiarse de nuevos conocimientos, también es un medio esencial para elevar niveles de aprendizaje y procesos de enseñanza, porque pone en práctica un proceso permanente y continuo. De acuerdo a lo anterior surge la inquietud de evaluar las prácticas de evaluación que se realizan en las aulas de la primaria Valentín Gómez Farías con el fin de identificar su apego a los lineamientos de la Reforma Integral de Educación Básica que se definen en el Plan y programas de estudio 2011 y, así valorar la importancia que tiene para los docentes implementar los instrumentos sugeridos. Este ejercicio evaluativo, se está llevando a cabo a través de la recopilación de información con cuestionarios, entrevistas y registros de observación.


Planteamiento del problema:4 4 La evaluación es parte fundamental del proceso enseñanza aprendizaje, inicia con la planeación y lo acompaña a lo largo de todo su desarrollo para retroalimentarlo. Su enfoque formativo e inclusivo permite concebirla y utilizarla como un proceso destinado al aprendizaje y no sólo a la comprobación del mismo, no se encuentra al final de un proceso, puede ser el inicio del mismo, pero, ¿qué sucede cuando evaluar se confunde con calificar y sólo se realiza al finalizar un bimestre bajo la asignación de un número, sin considerar el proceso de aprendizaje del alumno? En la escuela primaria federal Valentín Gómez Farías estas confusiones han causado conflicto entre padres de familia y maestros, ya que el mayor peso en una evaluación lo tiene el examen, pues aun no hay apego de los docentes a los instrumentos de evaluación sugeridos por la Reforma Integral de Educación Básica (RIEB).
 Listas de cotejo o control.
¿Qué es?
Es un instrumento estructurado que registra la ausencia o presencia de un determinado rasgo, conducta o secuencia de acciones.
¿Para qué sirve?
 La escala se caracteriza por ser dicotómica, es decir, que acepta solo dos alternativas: si, no; lo logra, no lo logra; presente, ausente; entre otros. Es conveniente para la construcción de este instrumento y una vez conocido su propósito, realizar un análisis secuencial de tareas, según el orden en que debe aparecer el comportamiento. Debe contener aquellos conocimientos, procedimientos y actitudes que el estudiante debe desarrollar.
¿Qué evalúan?
Las tablas de cotejo pueden ser de gran ayuda en la elaboración de los criterioscualitativos en cuantitativos, siempre y cuando dichas decisiones respondan a los requerimientos efectivos en el aula.
¿Cómo se elabora?
1.-Se define la competencia a evaluar.
2.-Se identifican los indicadores, aspectos o aseveraciones necesarios para evaluar la competencia.
3.-Se elabora un formato de cuatro columnas.
·         Se anota el número que le corresponde a cada indicador;
·         Se escriben los indicadores aspectos o aseveraciones en forma consecutiva; cada indicador;  debe incluir un solo aspecto a evaluar;
·         Se anota Si y No respectivamente;
·         También se puede utilizar lo logrado, presente-no presente, todo-nada;
·         También puede elaborar un formato donde se incluya la información de todos los estudiantes.
• Escalas de calificación
¿Qué es?
La escala de calificación o de rango consiste en una serie de indicadores y una escala gradada para evaluar cada uno. La escala de calificación puede ser numérica, literal, gráfica y descriptiva.
¿Para qué sirven?
·         Evaluar el nivel de logro de los indicadores por parte de cada estudiante.
·         Observar si un estudiante ha alcanzado determinada competencia indicando además el nivel alcanzado
·         Evaluar comportamientos, habilidades y actitudes durante el desarrollo del proceso de aprendizaje.
·         Comparar características entre los estudiantes.
¿Cómo se elabora?
1.     Se define la competencia a evaluar.
2.     Se identifican los indicadores para evaluar la competencia ya sea de una ejecución o un producto. Se escriben como aseveraciones o preguntas que se refieran a aspectos observables.
3.     Se decide qué tipo de escala utilizar. Si utiliza la escala numérica o literal debe explicar el significado de los números o letras.
4.     Se describe la calidad esperada en una gradación descendente. Es aconsejable utilizar una escala par (Ej. 4 niveles de gradación).

Portafolio del alumno

¿Qué son?
Un portafolio es una colección de documentos del trabajo del estudiante que exhibe su esfuerzo, progreso y logros.
¿Para qué sirven?
El portafolio es una forma de evaluación que permite monitorear el proceso de aprendizaje por el profesor y por el mismo estudiante, permite ir introduciendo cambios durante dicho proceso.
¿Qué evalúan?
 Evalúa las capacidades que han desarrollado los alumnos y los aprendizajes que han construido y cómo pueden utilizarlos; a reconocer los que son significativos y en un futuro los capacita para mostrarlas en forma ordenada al solicitar empleo en el mundo laboral.
¿Cómo se elaboran?
Los portafolios permiten al alumno participar en la evaluación de su propio trabajo. Al profesor le permiten elaborar un registro sobre el progreso del estudiante y le da bases pare evaluar la calidad de su trabajo o de su desempeño en general. Existen distintos tipos de Portafolios de acuerdo al soporte material que utilizan (electrónicos o físicos, estos son carpetas de argollas) y conforme a su contenido:
Los portafolios de habilidades.
 Los estudiantes necesitan ser guiados para que puedan progresar en el desarrollo de sus herramientas personales. Cuando el alumno inicia su portafolio al comienzo de la licenciatura, al finalizar sus estudios, podrá observar en forma completa cómo contribuyó su educación en su formación y reconocer las destrezas que ha desarrollado.
Portafolios para una materia.
Las secciones que dividen los portafolios son los temas en que se dividen las materias, de esta manera los alumnos podrán tener presente cómo van construyendo sus aprendizajes, con el apoyo del profesor, los estudiantes podrán determinar qué materiales y actividades deberán ser incluidos en los portafolios.

Portafolio Docente
¿Qué es un portafolio docente?
Un resumen de los puntos fuertes y mayores logros del profesor como docente incluyendo evidencias

¿Para qué sirve?
Para alimentar un proceso de mejora continuada Para alimentar los procesos de toma de decisiones administrativas (promoción, aumentos salariales, etc.) Como legado para los que vienen detrás.
¿Qué evalúan?
·         Un relato reflexivo por parte del docente que describa su filosofía personal sobre el aprendizaje y la enseñanza, estrategias y objetivos, metodologías, etc.
·         Un programa representativo que detalle el contenido del nivel y los objetivos, métodos de enseñanza, lecturas, asignaciones de tareas, etc.
·         La participación en programas de mejora de la enseñanza
·         Publicaciones o Colaboración en publicaciones sobre la enseñanza de la disciplina del profesor.
·         La descripción de revisiones curriculares, incluyendo los nuevos proyectos del curso, materiales y actividades de clase.
·         Las innovaciones que se van realizando en la enseñanza y la valoración de su efectividad.
·         Una declaración personal en la que se describa sus objetivos de mejora en la enseñanza para los próximos años, como una visión a 3, 4, 5 o más años.
·          
¿Cómo se elabora?

Una breve biografía (para situar al lector) Una enumeración de las responsabilidades docentes Una descripción de la propia filosofía docente Una selección de evidencias de la efectividad como docente



Fuentes consultadas: 
Frade Laura, (2009), Evaluación por competencias, capítulo V. Instituto Nacional de la Evaluación Educativa, 2011, evaluación de aprendizajes en la escuela. Definición y acuerdos, presentación en power point. SEP, Plan de Estudios 2009, Educación básica, México, D.F, 2009. SEP, Acuerdo 592, por el que se establece la articulación de la Educación Básica, México, 2011.